lunes, 28 de mayo de 2012

#FFdA (Finde Fondo de Armario) - sesión 2: clásicas


Capítulo 3: domingo.

Ya comenté en otro post mi afición a los castellers, con la que llevo casi tantos años como con la cerveza.
Hoy teníamos actuación, y escribo esto porque las cervezas a elegir dependían de si nos salían bien los castells o no. Afortunadamente a actuación fue en gran parte un éxito, y esta noche he abierto unos grandes caldos para celebrarlo.

No os podéis imaginar mi sentimiento de felicidad cuando he destapado mi caja de Westveleteren y he visto que aún me quedan 8! (y no hablo del pack de XII).
Aunque hace 10 años que no me acerco al monasterio, os puedo decir que he estado en el In de Vrede 4 veces, la mayoría con mi amigo Pere, y la última con mi señora esposa. En otro post os he hablado del maletero del Pere. Pues antes de beer rate, beer advocate y todo eso, nosotros ya cargábamos unas 100 botellas por viaje. Pere es un loco de las abadías de alta graduación y yo la verdad tampoco les hago ascos!

Entre otras cosas me he encontrado con una extinta "6" (tapón rojo) y con alguna "12" del siglo pasado!

Pero tampoco era plan de gastar todo lo "ahorrado" en una noche, así que de entrada me he decidido por una Westvleteren 6 ("caducada" el 2004) y una 12 (que no XII) cortesía del último viaje de Pere.

Pero que sepáis que he estado tentado de superar alguna de las fotos que he visto hoy, y hacer una cata con 4 Westvleteren diferentes!
La foto por cierto sigue sin ser mía, aunque se parece mucho a lo que tengo encima de la mesa.

Como describes los encuentros con una vieja amiga?
Pues igual hacía 4 o 5 años que no me tomaba una 6, seguramente de la misma caja y añada.
Las Westvleteren para mí tienen ese toque como de azúcar negro, y ese bajar cuello abajo de un buen coñac o whisky, potenciado aún más cuanto más vieja. Una nube dulce y cálida se queda entre el cuello y el cerebro y te hace escribir tonterías como esta.
Si no la habéis probado nunca, imaginad una Rochefort 8, y llevadla un punto más lejos... y dejadla en un armario unos añitos también...


Y como no todo va a ser bonito y perfecto, aquí viene quizá el único fracaso que podréis leer en todos los posts dels #FFdA, aunque era la crónica de una muerte anunciada.

No hace mucho me tocó vaciar del todo mi antigua habitación de soltero, en casa de mi padre.
Entre otras cervezas de mi colección de botellas, apareció alguna reliquia encerrada en un armario (esta vez sí) y todavía llena. A destacar una tal cual la de la foto, una Cuvée de l'Ermitage "pre-Grimbergen".
Seguramente, se la debí comprar a Santi, en mi primer santuario, el Maes de Sabadell.

Lamentablemente no se ha conservado bien, aunque quería aún recordar lo que fue. No me he querido jugar la salud, así que el líquido ha sido sacrificado en una sencilla aunque sentida ceremonia (y la botella vuelve a mi colección, of course!).


Para desquitarme, y en ello estoy aún, una Westvleteren 12, que no XII aunque del mismo año. Gracias de nuevo, Pere!
Las ganas de abrir una de las mismas, pero viejuna, han sido terribles, y he estado a punto de sucumbir al deseo, pero he preferido recordar primero la versión joven para poderla comparar otro día si mi memoria no me traiciona.

En una sencilla regla de tres, si la Westvleteren 6 se parece a la Rochefort 8, la Westvleteren 12 se parece a la Rochefort 10. Ahora, no decir nada más con semejante cervezón delante, es quedarse muy, muy corto.
Una cerveza oscura, poderosa a fuerza de malta, con ese mismo carácter dulce que me recuerda al azucar moreno (a mí, que conste). Embriagadora, con un gusto y un retroaroma persistentes hasta el extremo de que esta noche no voy a lavarme los dientes para dormirme con ellos.

Un consejo para la gente que tenga el pack de XII y no la haya probado aún. Tomar primero una cerveza de grado, para evitar un gusto fuerte de alcohol. No recomiendo tomarla como primera. Y después, intentad comprar una copa cáliz, abierta, tipo Chimay o el que viene en los packs de Grimbergen.

Bueno, y con esto doy por finalizada mi primera entrega de posts. Espero no haberos aburrido demasiado.

Salud y cerveza!

#FFdA (Finde Fondo de Armario) - sesión 1: grandes desconocidas belgas

Esta vez no os voy a aburrir comentando todo lo que hice el sábado... os aburriré con otras cosas.
Basta decir que no abrí el armario hasta las once de la noche, bien cenado.

De hecho, no hay tal armario. Sólo cuatro cajas "tipo bar", escondidas debajo de una manta en mi pequeño despacho, escondiendo detrás aún algunas botellas de 75cl.

Pues eso, después de una larguísima temporada sin levantar la manta (excepto para introducir unas Chimay Grande Reserve que a 4€ me parecieron una ganga), ayer tocó evaluar mis tesoros, de los cuales quizá alguno ya sea cadáver y me toque llorarlo.

Mis conocidos saben que mi afición empezó con los belgas, hará unos 20 añitos, y la mayoría de las cervezas que guardo son de aquel país. Sin entrar en detalles, después de echar un vistazo decidí empezar con las más nuevas y desconocidas, cortesía de los viajes de mi amigo Pere (cuyo maletero siempre ha sido motivo de inspiración para mí), y de mi socio Rik (cuyo país siempre ha sido motivo de inspiración para nuestros maleteros).

La primera, una Totentrekker, estilo "Oud Bruin".

Varios los motivos para empezar con esta cerveza. 
Mi "lista de la compra" para Pere en su último viaje estaba plagada de "bruins" y "red ales", que por aquí no llegan y que echo de menos. La culpa es de Rik, por viciarme con su Roman Dobbelen, la "bruintje" que nunca supe pronunciar. Esta cerveza no estaba en la lista y fue una de las sorpresas de Pere, al cual agradezco "dobbelenmente".

He de reconocer que el olor de entrada no es para todos los públicos, y a según quien le asustaría, porque huele a lo que sabe: vinagre! Eso sí, un santo vinagre, ácido a lo lambic (?) pero sin pasase, con un toquecito dulce de cereza y cítricos). Una buena capa de espuma y un poco de bastante gas (pero que para mí a esta cerveza le queda bien ser algo efervescente)... y unos buenos recuerdos.


La segunda, una Cluysenaer, belgian ale, strong ale, llámalo como quieras.
Lamento que las fotos no sean mías, pero se me acaba de jo... fastidiar el teléfono.

Una agradable sorpresa, que sin ser una Duvel tenía su qué. Peligrosamente fácil y también de color parecido (melocotón? miel?) a mis amados "bollekes" de De Konick, en el "Blauwe Wolk" del increible Filip que muchas veces no me quiso cobrar. Dulzor suave del maltado y otra buena corona de espuma, más densa esta vez.

Y como el Domingo había que levantarse por la mañana, pues ya vale!

#FFdA (Finde Fondo de Armario) - Intro

A iniciativa de uno de mis blogs de referencia cervecera, el Blog Birraire, se celebra este fin de semana un evento "semi-digital": el primer #FFdA (Finde Fondo de Armario).

Se trata de reunir al máximo número de cerveceros locos abriendo armarios arcanos donde acumulan gloria bendita ciertas cervezas, con la esperanza de ser abiertas en ocasiones memorables.

Como a veces nos falla la memoria, o se nos acumulan demasiadas, o las ocasiones memorables escasean, el Birraire nos ha brindado un motivo fantástico: porque sí!

Afortunadamente el evento no es 100% digital, porque a mi las cervezas me siguen gustando analógicas, pero la gracia es poder compartir la experiencia, y aquí entra la parte digital del asunto.

Una vez introducido el tema, os dejo unos minutos y voy a buscar la última cerveza de la noche, que me va a acompañar mientras escribo este post.

No esperéis grandes notas de cata, ya lo digo con anterioridad para no crear falsas expectativas, pero intentaré explicar al menos qué hacían esas cervezas en mis armarios, por qué estaban allí, por qué las he sacado, y qué me he encontrado por el camino.


Resumen cervecero de un fin de semana intenso.
Capítulo 1: viernes.

Aunque la tentación era comenzar la historia el viernes, ello no fue posible... por culpa de la cerveza!

Después de un ensayo de castellers (mi afición sólida), nada mejor que unas cervecitas (mi afición líquida) con los amigos comentando la jugada. Como información fueron la típica Franziskaner Heffe-Weisse y la no tan típica Art Flama. No está nada mal la variedad cervecera de nuestro local, pero como no es mi armario pues no cuenta para el caso.

Esta última cerveza fue la excusa para interesar a un compañero en el mundo de la cerveza local, así que nos fuimos a la "micro" un rato, y allí cayeron su bitter "2.0" (quasi-IPA) y la robustus porter (quasi-café expresso).

Hablando, hablando, jiji, jaja, nos dieron las tantas, así que mejor me iba a la cama, a guardar fuerzas para el día siguiente, que tampoco era cuestión de abusar.

Y como ya he dicho que era una intro, os habéis pegado un panzón de leer, y aún no he empezado la primera cerveza. En el próximo post prometo ir al grano (maltado).



Las culpas se las echáis al birraire

Hace unos 20 años fui consciente que la cerveza era algo más que el "más de lo mismo" de la mayoría de barriles de la mayoría de bares.

El primer culpable fue Santi, el dueño de la cervecería Maes (Sabadell).
Allí pasé muchas horas, redescubriendo mi fe, a través de las abadías belgas.

Entre los muchos que llevé allí, mención especial a mi amigo Pere, culpable por estar a mi lado cuando he abierto muchas de mis mejores botellas, o de las suyas... y que siga siendo así!

Culpable fue Pepe, del Tropezón (La Llagosta), entre otras virtudes por conocerse sus más de 100 cervezas, que para la época era una bestialidad.

Culpable máximo: Rik. Sólo el diablo (el mismo de tantas etiquetas) pudo cruzar un belga en mi camino!
No sólo fue mi guía en un país infinito (el suyo de origen) sino que gracias a él puedo afirmar con orgullo que me han pagado por beber cerveza!

Hay otros culpables, mayores y menores, de mis aventuras cerveceras. Y va mi brindis por todos ellos.

Pero la culpa de que 20 años más tarde, me ponga a escribir del tema, la tiene el birraire, y su iniciativa del #FFdA (Finde Fondo de Armario). Gracias a esta excusa barata estoy destapando algunos caldos memorables, y me ha apetecido hablar de ello.

Así que si no os gusta lo que voy a escribir en estre blog (a ver cuanto dura la broma), las culpas se las echáis al birraire.

Pero no se lo tengáis en cuenta, porque tirando del hilo descubrí que es posible que yo esté en la lista de sus culpables!

Sed bienvenidos

Supuesto y admitido que esto sea un nuevo blog, y que la temática del cual sea la cerveza, no busquéis aprender nada de aquí fuera de lo que yo mismo aprenda sobre la marcha.
Saludos a todos, sed bienvenidos... bienvenida sed... voy a tomarme una cervecita...